Esta casa de viña posee todos los elementos de la casa de viña tradicional. Tanto en la estética, como en la distribución y la funcionalidad. También se da la circunstancia de estar flanqueada por dos arroyos de escorrentía, uno por el norte y otro por el sur que desembocan en la laguna estacional del Gallo. Esta proximidad al agua propicia que sus tierras tengan más oportunidad para absorber humedad que aportar al viñedo en la temporada seca
Durante las últimas décadas del siglo XVIII y las dos primeras del siglo XIX, esta viña fue propiedad de Juan de Dios Gobantes Vizarrón (vecino de Osuna).
Pudiera ser que el nombre de esta viña se refiera a Rosa Urruela Barreda, que era una niña de 11 ó 12 años cuando la compraron sus tíos Miguel-José y Carlos Urruela Casares a Antonio Castillo de Lerín en el año 1828.
Los Urruela, que habían hecho fortuna en Guatemala, fueron una de las más importantes familias de indianos (así se denomina a quienes durante la colonización emigraron a América a hacer fortuna) que regresaron a España con motivo de la independencia de las colonias españolas en América.
Los indianos que, instalados en esta zona, fueron los principales protagonistas de la segunda fase de desarrollo de la agroindustria vinatera del Marco del Jerez, que se produjo a partir de la segunda década del siglo XIX