Bodega de Mora - Osborne

Esta bodega está situada en un lugar estratégico, en la margen derecha de la desembocadura del río Guadalete, un lugar que resultó ser idóneo por sus condiciones ambientales para la crianza biológica de los vinos criados bajo velo de flor.

Actualmente, la bodega mantiene su producción de vinos y brandies de gran calidad y renombre: Fino, amontillados, olorosos y vinos dulces, amparados bajo la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry  y Manzanilla Sanlúcar de Barrameda. Además, la Bodega de Mora alberga la mayor colección de vinos V.O.R.S. y RARE del Marco de Jerez, fruto de una larga tradición y experiencia en la industria enológica. 

El conjunto arquitectónico está dotado de una casa palacio, varios pabellones, salones y  seis cascos de bodegas con sus respectivos patios, antiguos trabajaderos y jardines. Se trata de una de las tantas Bodegas Catedral, que se levantaron en el Campo de Guía. El sobrenombre, de Catedral, se debe a la configuración de estos espacios de crianza que cuentan con cascos de bodega con naves de gran altura, cubiertas de madera a dos aguas (por lo general), pilares, arcos y una decoración decimonónica que unido a sus grandes dimensiones nos trasladan a la arquitectura catedralicia. 

La Bodega de Mora, entre sus equipamientos cuenta con el espacio cultural Toro Gallery donde se expone la historia del famosos Toro de Osborne, obra del artista portuense Manolo Prieto, una imagen que ha formado parte de la historia de esta bodega como valla publicitaria de la marca y, actualmente, se conserva sin publicidad en las carreteras españolas, un toro negro que sigue formando parte del paisaje y cuya imagen ha trascendido fronteras.

Vinculado al complejo enoturístico de Osborne y respetando su particular arquitectura, se ubica el restaurante Toro Tapas, obra del arquitecto Javier Ollero quien ha conseguido vincular la antigua tradición bodeguera del conjunto con la modernidad, innovación y su adecuación a sus nuevas funciones.