El término “Pago”, en alusión al viñedo, se refiere al lugar delimitado que posee unas características de microclima y composición del suelo que la distingue de las demás. De manera que, esas características, también definen la singularidad de la uva que produce y por tanto del vino que de ellas se obtenga, incluso dentro de una misma comarca y una misma varietal.
En El Puerto se distinguen cuatro: Campix, Balbaina Baja, Los Tercios y La Atalaya, todos ellos están distribuidos por el interior aunque a poca distancia de la costa.
Esas acotaciones responden a lo que la tradición ha ido delimitando según el resultado final de las particularidades de la uva obtenida y de los vinos obtenidos de cada uno de ellos.
Las variables que distinguen a los pagos entre sí son el grado de humedad que registran a lo largo del año, la orografía, la exposición a los vientos y la composición del suelo.
Se trata de un paso más hacia la complejidad del producto final, ya que eso permite poder definir los matices que cada bodega quiera imprimir a cada uno de sus vinos.